jueves, 11 de agosto de 2011

Binner, el adelantado

Hermes Binner es el único de los 10 candidatos a Presidente que participarán en esta elección primaria que está haciendo una campaña pensando en el 2015 antes que en esta elección. Si bien todos los candidatos se expresan queriendo hacer creer al interlocutor que apuntan a ganar la elección de la cual son parte, la realidad es que el actual Gobernador de la Provincia de Santa Fé sabe bien que no va a ganar la contienda del 2011. De esta manera, aceptando dignamente que hoy en día el oficialísmo tiene mucho más peso que cualquier oposición posible, se posiciona ante la opinión pública como uno de los principales contrincantes con el fin de lograr fuerza en estos próximos 4 años.

Todas las encuestas lo ubican a Binner entre el cuarto y el quinto lugar de las elecciones de octubre, con un techo de 9 o 10 puntos. La realidad es que sería todo un triunfo para el santafesino lograr un 10+ y, especialmente, obtener buenos porcentajes de votos en la CABA y en la provincia de Buenos Aires. Lamentablemente para él, al poco conocimiento que el país tiene del mismo se le suma el casi nulo aparato en Buenos Aires, por lo cual le será difícil sumar votos en los dos distritos electorales más importantes del país.
En Santa Fé puede lograr tranquilamente un 40+ y en Córdoba sería muy bueno llegar a ese 40%, tomando en cuenta que ya tiene un piso de 30 puntos con la buena elección de Luis Juez.
El resto del país es todo una incógnita, pero es sabido que hoy en día gran parte de los votos en dichos distritos se los llevará Cristina Fernández.

Viendo este panorama no es alocado lo que planea el médico Binner. Tiene que hacerse conocido en el resto del país y pensar en sumar a la fuerza gente que tenga peso en la Provincia de Buenos Aires. Stolbizer tiene un caudal de voto pero bastante bajo para cualquier candidato que tenga intenciones de ganar una elección nacional. Es por este motivo que el objetivo no es 2011 sino 2015.

El resto de los candidatos se sacan los cuernos para ver quien llega a ser segundo y, milagrosamente, pueda soñar con un ballotage con CFK. Además ninguno de los actuales opositores tiene la vocación de continuar en 2015 con este proceso de oposición. Alfonsín nunca dirigió siquiera un quiosco. A Duhálde le quedan las últimas balas en el cartucho de la política. Alberto Rodriguez Saa no se cansa de dar vergüenza en elecciones nacionales donde no tiene peso. Carrió pasó a ser una "exiliada política" en la conciencia popular gracias a sus continuas predicciones apocalípticas. Los partidos de izquierda y Proyecto Sur llevan candidatos que probablemente estén fuera de combate dentro de 4 años.

Para redondear entonces, 2011 será el año de la reelección de CFK. Tendrán 4 años para profundizar el modelo, como tanto les gusta decir a los kirchneristas. En 2015 CFK no podrá ser reelecta y, por como se observa el panorama hoy en día, no hay otro exponente del Frente Para la Victoria que pueda acaparar los votos que tiene ella. El kirchnerismo ya no es más un aparato, como lo fue con Nestor Kirchner a la cabeza. Ahora es un personalismo absoluto, con una líder impresionantemente carismática y enormemente capaz. Cuando ella deba dejar el poder habrá un lugar vacante, y es ese lugar que dejará Cristina el que aspira a ocupar Binner dentro de 4 años.

lunes, 8 de agosto de 2011

Esa sensación de conformismo

Se vienen las elecciones ejecutivas a nivel nacional y todo pinta para que se de una cómoda victoria del oficialismo. Cualquier encuesta que sea consultada marca que Cristina Fernandez obtendrá arriba de un 40% de votos y que el candidato que le siga no superará siquiera el 20%, razón por la cual triunfaría y automáticamente sería reelecta dado que no tendría la necesidad de ir a disputar una segunda vuelta.

Si uno se pone a analizar, a groso modo, la situación electoral, es bastante razonable llegar al resultado previsto por las encuestadoras. En lo que va del año de 11 elecciones que se realizaron 10 tuvieron como triunfador al oficialismo del lugar de la misma. Sólo hubo derrota del gobierno de turno en Catamarca. ¿A qué pueden atribuirse estos resultados tan similares en distintos puntos del país? Sencillamente a que la gente ha notado como su estilo y modo de vida (status quo) han progresado significativamente desde aquél fatídico año 2001. La generación K cumplirá 8 años a cargo del ejecutivo nacional, y las mejoras económicas del país son evidentes. Algunos les reprochan que estas mejoras se deben tan sólo a un contexto internacional favorable (alza significativa en el precio de la soja en el mundo), pero la realidad es que las mejoras no se circunscriben tan sólo a este aspecto. Hay que reconocer que primero con Nestor Kirchner y ahora con Cristina Fernandez el país ha recuperado una posición en el mundo que se creía perdida hasta hace 10 años. No puede negarse el gran aumento de la inclusión social, sea del modo que sea. El enorme crecimiento de la obra pública. La activa política en materia de derechos humanos. En fin, varios son los triunfos K en estos casi 8 años de mandato.
Gracias a todos estos aspectos positivos, que por suerte también tuvieron un gran reflejo dentro de cada una de las provincias, la gente comenzó a acostumbrarse a algo mejor, a entender que ese nivel de vida superior era posible. Entonces, ¿cómo pretender que la mayoría de la gente vote por un cambio cuando este cambio que se produjo en 2003 fue el que más mejoró su standard de vida en los últimos 25 años del país? Imposible. Capaz lo que pueda "reprocharse" en cierta forma es la visión acotada, es decir, el conformismo, el no querer cambiar por miedo a volver estar tan mal como en el 2001. Por otro lado, los candidatos opositores son, sin temor a faltarles el respeto, un absoluto mamarracho. Rescato solamente a una persona, y ella es Hermes Binner. ¿Por qué? Es muy simple: es el único de los opositores que tiene años de probada actividad ejecutiva y con grandes logros en varios aspectos. Es un político que, primero siendo Intendente de Rosario y luego Gobernador de Santa Fé, logró llevar a la provincia a los primeros planos dentro del país en varios indicadores socioeconómicos. Además hay que reconocerle una figura honesta, donde al parecer la corrupción nunca ha irrumpido, y esto es todo un logro si se toma en cuenta que casi todos los políticos argentinos tienen alguna "manchita" en sus curriculums.
¿El resto? Bueno, que decir. A Duhalde todos lo conocemos. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires por muchos años y luego Presidente interino. Se le conocen varios negocios turbios y, la verdad, nunca hizo muchas cosas destacables cuando le tocó ejercer el poder.
Ricardo Alfonsín nunca se desempeñó en ningún cargo. De hecho no existía políticamente hasta la muerte de su padre. Pretender que una persona sin historia política salte de repente a ser Presidente de La Nación me parece, cuanto menos, una locura.
Elisa Carrio perdió todo lo que había ganado en los primeros años de la pasada década. Todo el clamor popular que tenía se fue por la borda al ver que todas sus denuncias caían en la nada misma. Se convirtió en una "bocona", por no decir loca de remate.

En definitiva el mapa político para estas elecciones está planteado así: los que desean mantener su statu quo y aquellos que quieren cambiarlo. El problema es que estos últimos están muy diversificados, dado que muchos no tienen muy en claro que es lo que efectivamente quieren. Algunos de estos votarán a otros candidatos simplemente para no darle un voto a Cristina Fernandez, pero reconocen la valía de su persona y lo bien que marcha el país en ciertos aspectos. Lamentablemente de este último universo son pocos los que van a ir a votar por convicción, decididos a cambiar las cosas malas del país, a buscar algo más, no sólo conformarse con lo que ya se logró.

Si a mi me preguntan, creo que hay mucho por hacer todavía y veo poca voluntad de hacerlo por parte de este gobierno:

  • Combatir la inflación. 
  • Ejecutar, de una buena vez por todas, una política agraria completa y definida. Con esto no sólo me refiero a las retenciones, sino también a proteger los recursos naturales del país. Hay que frenar la siembra intempestiva de soja, la cual está devastando la tierra de nuestra nación.
  • Ponerse firme en materia de hidrocarburos y minería. La Nación está perdiendo fortunas porque las leyes en estos rubros son muy laxas y, no sólo perjudican al medio ambiente del país, sino que le dejan al mismo poquisimas regalías.
  • Debe haber un trabajo en conjunto entre las provincias y el Gobierno Nacional.
  • Darle un empuje definitivo a la industrialización. Fomentar la producción nacional. Una de las causas de la creciente inflación es precisamente que la oferta es menor a la demanda, eso produce una presión en los precios de los productos.
  • Mejorar de sobremanera la salud y educación nacional. Creo que este es uno de los puntos donde más hay que trabajar. La actual gestión nunca hizo incapié totalmente en esta cuestión, y es palmario que un país tenga educación y sistema sanitario de primer nivel, a fin de que lo pueda gozar todo el pueblo y no sólo aquellos pocos agraciados que utilizan el sistema privado.