jueves, 2 de febrero de 2017

Tetazo: violar la ley no es sinónimo de revolución social

Estamos en días en los que un grupo de mujeres arbitrariamente decidió ir a una playa en Necochea y tomar sol sin la parte superior de la bikini, querían dorar sus pechos (?). Luego del revuelo y el escándalo en el lugar, protagonizado por no menos de 10 agentes distintos de la policía local, un juez, Mario Juliano, resolvió archivar las actuaciones por entender que lo que estaban haciendo esas mujeres no puede ser considerado como una contravención en los términos del art. 70 del DECRETO-LEY 8031/73 (Código contravencional de la Provincia de Buenos Aires).

Repasemos lo que indica ese artículo: "Será sancionado con multa entre el quince (15) y el cuarenta (40) por ciento del haber mensual del Agente de Seguridad (Agrupamiento Comando) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, el que con acto, palabra, dibujo o inscripción torpe u obscena ofendiera la decencia pública. La pena se duplicará si el hecho fuera cometido en lugar donde se realizaren actos o espectáculos públicos o lo fuere contra personas del culto, ancianos, enfermos mentales, mujeres o niños.".

Uno de los argumentos del Juez para desechar la causa fue la vaguedad con la cual este artículo establece la figura contravencional, y francamente en dicho sentido coincido, es una norma bastante difusa y poco clara. Sin embargo, la intención de estas líneas no es la de discutir el actuar correcto o incorrecto del Magistrado, sino analizar un poco como se dio todo el hecho y porque la gente actúa como lo hace.

A todas luces este evento estuvo armado desde el principio. Claramente las mujeres tenían la intención de hacer "topless" para llamar la atención y generar revuelo mediático. Tal es así que en todo momento, cuando ellas mismas se filman en medio del conflicto, sacan a relucir el mismo argumento: "Nosotras no podemos estar en pechos y los hombres si.". Una rayana tontería. Aclaremos una cuestión, acá la cosa no pasa por si el hombre muestra sus tetillas y la mujer no puede hacerlo, acá es evidente la intención de la transgresión de la norma por la transgresión misma. Con el criterio de estas "chicas" entonces los hombres deberíamos usar una tanga y mostrar los gluteos, cosa que no hacemos. Pero, ¿por qué los hombres no mostramos los gluteos y las mujeres no muestran sus pechos?, fácil, es algo cultural. Podes estar o no de acuerdo, pero no se puede soslayar que en este país es costumbre actuar de esa manera, y la ley se arma en base a ello. ¿No te gusta la ley? Ajo y agua, la ley está para ser cumplida, y en todo caso si queres podes juntar firmas y presentar una propuesta de modificación en el congreso o la legislatura local de tu jurisdicción, pero lo que no podes hacer de ninguna manera es violarla porque "pintó".

Las normas existen para ordenarnos como sociedad, para lograr que podamos convivir teniendo certezas de los derechos y obligaciones que todos tenemos. Son parte del contrato social imaginario al que adherimos cuando decidimos vivir en una determinada sociedad. Yo no puedo transgredir la ley porque no es de mi agrado. Pensemos en el absurdo de que a cada uno le generara incomodidad una norma X, o Y, o Z. ¿Qué pasaría si todos pudiesemos violarlas? ¿Podríamos llevar adelante una vida en sociedad de esa manera? No, claramente no.

Como dije, pienso que en particular el art. 70 del Código Contravencional de la Provincia de Buenos Aires es cuanto menos dudoso en su contenido, pero eso no habilita a nadie a violarlo. En todo caso es el poder legislativo de la Provincia el que debe discutir la cuestión y modificarlo para aggiornarlo a los tiempos en los que vivimos. Y aclaro que mis dudas sobre aquél no se basan en una defensa al exhibicionismo ni nada por el estilo, sino simplemente a la poca calidad de redacción que tiene, siendo muy poco claro en la tipificación de la figura contravencional en cuestión. Basta con mirar el art. 129 del Código Penal, el cual establece el delito de "Exhibiciones obscenas," y comparar ambas normas:


ARTICULO 129 — Será reprimido con multa de mil a quince mil pesos el que ejecutare o hiciese ejecutar por otros actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros.
Si los afectados fueren menores de dieciocho años la pena será de prisión de seis meses a cuatro años. Lo mismo valdrá, con independencia de la voluntad del afectado, cuando se tratare de un menor de trece años. 
Aquí es clara la figura y no puede dudarse de cual es la acción típica que configura el delito.

Otra cuestión no menos relevante es que siempre el argentino olvida que sus derechos comienzan donde terminan los de sus pares, y es evidente que estas mujeres alborotadoras ni siquiera se pusieron a pensar que la playa estaba llena de chicos. Tal vez para un mayor ver una mina en tetas es algo normal y no le genere mayor asombro, tal vez hasta para un nene muy chiquito (menor a 3 años) el hecho tampoco le provoque nada raro por no tener conciencia de la situación, pero pensemos en los pibes de 10 a 15 años. ¿Cómo reaccionarían estos ante la situación de ver a un grupo de mujeres en tetas? ¿Les parecerá algo normal? No, desde ya que no, porque acá no estamos acostumbrados a ello. Una vez más, no tenemos la libertad de elegir que normas cumplir y cuales no. No existe justificación alguna para lo que estaban haciendo estas mujeres, todo ello a pesar de que en el caso particular la ley es obsoleta y debiera ser modificada.

Este caso es el claro ejemplo de la costumbre "contra legem". Intentar instalar por medio de la opinión pública un pensamiento para que se haga "costumbre" romper la norma. No es el camino, el camino es llevar la discusión al ámbito legislativo y lograr que se modifique la ley, no infringirla para luego modificarla.

Comentario aparte merece la paupérrima actuación de los agentes de policía. Mamarrachesco todo, desde su actitud hasta la forma en la cual se expresan. Se nota la escasa preparación educativa que tienen y la decadencia cultural en la que se encuentran inmersos. Que una oficial de una fuerza de seguridad del Estado le hable a un ciudadano y le diga "te pongo los ganchos" es una muestra clara de su nivel educativo, y lo que es peor, del nivel educativo de las fuerzas de seguridad en general. Hemos destrozado la credibilidad de las instituciones que supuestamente fueron creadas para cuidarnos, las hemos llevado a lo más bajo de lo más bajo. Nuestra historia, especialmente el flagelo de varias dictaduras, logró desprestigiarlas al punto de que los ciudadanos ya no confiamos más en ellas, y que el Estado decida dejar de invertir recursos para perfeccionarlas. Los sueldos de los agentes de seguridad son paupérrimos, y la preparación académica que se les brinda más escasa aún. Yo no puedo entender como pensamos que una persona con esa educación puede llegar a "cuidarnos". La situación que se vivió en esa playa, a pesar de la actitud intencional de las mujeres que estaban haciendo topless, podría haber sido manejada infinitamente mejor si esos oficiales de Policía hubiesen estado mejor preparados, si hubiesen tenido otros conocimientos académicos y, especialmente, si alguien les hubiese enseñado a comunicarse como corresponde.

Cada vez que veo este tipo de actuar de las fuerzas de seguridad me convenzo más y más que este país nunca va a salir adelante. Los argentinos somos una especie muy rara, siempre vamos a estar refregándonos en este chiquero que creamos.