viernes, 26 de febrero de 2010

Los famosos trapitos

Trapitos, franelas, cuidacoches, etc. Varias denominaciones reciben estas personas que se apostan en las esquinas de los lugares más concurridos por los ciudadanos a fin de impunemente exigirles una "propina" por cuidarles el vehículo. Básicamente te cobran una "cuotita" por estacionar en un lugar de público y libre estacionamiento.
Estos personajes actuan, como dije, con total impunidad. De hecho muchas veces los vemos dialogar coordialmente con oficiales de la ley (me da asco llamarles policía) cual si fueran amigos de toda la vida. ¿Por qué nadie hace nada? Los motivos son varios:
  • Temporal. La gente generalmente sufre de este mal cuando sale a divertirse o incluso va a trabajar todos los santos días, por lo cual es toda una carga ir a una comisaría o una fiscalía a hacer la denuncia pertinente, máxime sabiendo que probablemente ningún oficial público haga su trabajo debidamente y se lo castigue al simpático muchacho.
  • Miedo. No sólo es una cuestión de tiempo, sino que muchas veces uno tiene miedo de ir a denunciar al "trapito" porque andá a saber con quien estará "entongado", y ni hablar del miedo que nos da dejar el vehículo en la calle sin haberle dado su "propinita". Capaz uno vuelve y se encuentra que no tiene más ruedas.
  • Impunidad. Este es para mi el motivo más importante. Capaz muchos no lo saben, pero la actividad de 'Cuidar coches' es una actividad expresamente castigada en el Código Contravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su artículo 79 establece lo siguiente: Quien exige retribución por el estacionamiento o cuidado de vehículos en la vía pública sin autorización legal, es sancionado/a con uno (1) a dos (2) días de trabajo de utilidad pública o multa de doscientos ($ 200) a cuatrocientos ($ 400) pesos.
    Cuando exista previa organización, la sanción se eleva al doble para el organizador.
Vamos a desarrollar el último punto. Que sanción ejemplar le ponen a nuestro amigo cuidador eh. O sea, recapitulemos. Para que el tipo sea sancionado nosotros tenemos que: perder tiempo yendo a hacer la denuncia, correr peligro en el interín de que nuestro vehículo sufra un daño (cuando no nuestro propio físico), que el oficial de policia y posteriormente el fiscal hagan debidamente su trabajo, que se demuestre ante el juez la contravención cometida, que el juez lo condene. Ja! Si luego de todo ese laberinto el juez condena al muchachito, con suerte tendrá que hacer 2 días de trabajo público.
Bueno, a vista de todos esto es irrisorio. Yo entiendo que la actividad de estos "franelitas" roza la extorsión, delito punido en el Código Penal. Artículo 168 del mismo: Será reprimido con reclusión o prisión de cinco a diez años, el que con intimidación o simulando autoridad pública o falsa orden de la misma, obligue a otro a entregar, enviar, depositar o poner a su disposición o a la de un tercero, cosas, dinero o documentos que produzcan efectos jurídicos.
¿No es esto al fin y al cabo lo que hacen estas personas? Que se yo, a mi me parece que si. Utilizan la intimidación, por que tácitamente te dicen que sino "garpás la tarifa" tu autito va a sufrir un daño.

La solución que personalmente encuentro a todo este vericueto es que, primero y principal sea modificado el código contravencional, dando a la contravención la pena que merece. En caso de que nuestros legisladores porteños no estén de acuerdo con esto, los mismos fiscales y jueces deberian pensar seriamente si la tipificación de la acción delictual cometida por los muchachitos no es una extorsión. Si hicieran esto, ya estariamos hablando de una pena enserio y por ende justificaría con todos nosotros como ciudadanos hagamos las denuncias pertinentes para que estos tipos vayan a la carcel, que es donde merecen estar.

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